Tanto en Europa como en los EE.UU., los servicios de transporte deben ser completamente eléctricos lo antes posible. De lo contrario, aumenta los problemas de contaminación local y el calentamiento global.
Y, sin embargo, las necesidades de los servicios de transporte compartido como Uber y Lyft son bastante diferentes a las del uso personal típico. Son esencialmente la nueva generación de flotas de taxis. Y parece que la semana pasada, la empresa con sede en el Reino Unido, Arrival, reconoció exactamente eso, con un prototipo de conducción temprana que se centró en lo que realmente satisface mejor esa necesidad.
Arrival dice que el vehículo, que parece un hatchback de techo alto, tiene «visibilidad y comodidad excepcionales», con el doble de espacio para las piernas en comparación con otros modelos de su longitud, que es aproximadamente la misma que la del VW Golf. Las prioridades para el automóvil, dice la compañía, eran el tiempo de actividad, la comodidad del conductor, la seguridad y la conveniencia. Una posición de conducción elevada y un diseño de cabina hacia adelante ayudan a mejorar la visibilidad urbana, mientras que el espacio en los asientos traseros y la sensación de separación eran las principales prioridades. El amplio espacio para las piernas deja espacio para las maletas cerca de los pies en la cabina, y el asiento del pasajero delantero se gira hacia adelante si es necesario.
Aún no se revelaron especificaciones de tren motriz o carga para el EV, que afirma se desarrolló junto con los conductores reales de Uber. El vehículo ahora entrará en fases de diseño y prueba a medida que avanza hacia una versión de producción.
El proyecto se anunció a principios de este año, con la confirmación de que Arrival y Uber «explorarían una relación estratégica en mercados clave», incluidos EE. UU., Reino Unido y la Unión Europea.
La llegada señala que el vehículo responde a una necesidad global y apunta a unos 30 millones de conductores en el sector de transporte compartido en todo el mundo.
El enfoque de Arrival hasta ahora para el mercado estadounidense se ha centrado en vehículos comerciales más grandes, y planea entregar una camioneta eléctrica más adelante en 2022, cuando también planea comenzar la producción local de autobuses eléctricos en una «microfábrica» de Carolina del Sur.
La revelación del EV centrado en Uber se mantiene según lo programado con un anuncio de mayo, en el que la compañía dijo que el vehículo se revelaría a fines de 2021, con el objetivo de comenzar la producción en el tercer trimestre de 2023.
Lo que falta en estos anuncios es el modelo financiero. Uber basa actualmente su modelo de negocio en torno a los conductores que suministran sus propios carros. Si bien Uber no se ha comprometido a comprar automóviles de Arrival, se puede suponer que habrá algún nivel de incentivo.
Centrándonos de nuevo en los EE. UU., California planea exigir que los autos eléctricos sean privados para el 2030, y planea hacerlo con un sistema regulatorio y crediticio similar a su mandato ZEV que requiere vehículos eléctricos, lo que probablemente genere subsidios de las empresas de transporte privado para reducir el precio de los arrendamientos de vehículos eléctricos.
En efecto, el mandato de vehículos eléctricos para el transporte compartido no está muy por delante de los propios planes del estado de cambiar todas las ventas de vehículos livianos nuevos a eléctricas para 2035. Pero es más urgente sofocar las emisiones urbanas y ayudar a compensar los «kilómetros muertos» con solo el conductor a bordo.
