En la séptima película de la saga Fast and Furious hay todo tipo de acrobacias, pero la que se destaca es cuando los personajes Brian y Dom chocan un W Motors Lykan HyperSport a través de varios rascacielos. Ahora puedes tener uno de estos autos que se usaron para filmar esa escena.
Toma nota, si quieres un Lykan HyperSport en buenas condiciones, con su motor de seis cilindros y 3.7 litros biturbo de 740 caballos de fuerza, este no es el auto para ti. Tiene una serie de cicatrices de la filmación, que incluyen pintura rayada, ventanas de plexiglás rayadas, faldón en el techo, tapacubos faltantes, espejos laterales faltantes y una parrilla e interior destartalados. Es manejable, aunque usa un motor de seis cilindros y 2.7 litros de 240 caballos de fuerza de un Porsche en lugar del monstruo de doble turbo mencionado anteriormente. También está acoplado a una transmisión manual normal en lugar de a una secuencial.
Aún así, es uno de los autos estrella de «Fast and Furious 7» y, según la casa de subastas RubiX, es el único auto de acrobacias que queda de la filmación. Si eso no es suficiente, RubiX también incluye algunas bonificaciones de tokens no fungibles (NFT). La empresa genera un NFT como una especie de certificado de autenticidad del automóvil. También se incluyen un collage de fotos y un video en 3D del Lykan, y la NFT también se aplica a esos activos.
La información de NFT se almacena en una cadena de bloques descentralizada iniciada por RubiX. RubiX afirma que su tecnología NFT y blockchain también es neutra en carbono.
La compañía está tomando ofertas anticipadas en este momento, con la subasta completa a partir del 11 de mayo. Incluso puede ofertar utilizando criptomonedas. La compañía espera que el automóvil se venda entre US$ 750,000 y US$ 2,500,000, por lo que será mejor que tenga muchas criptomonedas.
