General Motors y el Environmental Defense Fund anunciaron a principios de esta semana recomendaciones desarrolladas conjuntamente con el objetivo de hacer que todos los vehículos de pasajeros nuevos sean eléctricos para mediados de la próxima década.
En un comunicado de prensa, GM y EDF solicitaron a la EPA que desarrolle estándares de emisiones que requieran que al menos el 50 % de los vehículos de pasajeros nuevos vendidos sean de cero emisiones para 2030, con una reducción del 60 % en las emisiones de gases de efecto invernadero para el año modelo 2030.
Más allá de eso, GM y EDF piden «reducir drásticamente los óxidos de nitrógeno y las partículas, en consonancia con la eliminación de la contaminación del tubo de escape de los automóviles de pasajeros nuevos para 2035». Eso coincide con la «aspiración» de GM anunciada en 2021, pero si se incluye en la regulación, es un nuevo nivel de compromiso.
Esta vez, GM y EDF le están pidiendo a la EPA que proponga nuevos estándares antes de fin de año y los finalice para el otoño de 2023. Luego entrarían en vigencia para el año modelo 2027 y se extenderían hasta al menos el año calendario 2032, pero idealmente hasta 2035, dijeron GM y EDF.
Concepto de vehículo eléctrico Buick Wildcat
En abril, la EPA finalizó las reglas hasta 2026, aunque se proyectó que las reglas solo requerirían alrededor del 17 % de vehículos eléctricos para el mercado estadounidense para entonces. Por lo tanto, las recomendaciones de GM/EDF exigen un aumento muy pronunciado en las ventas de vehículos eléctricos.
California ya superó el 15 % de las ventas de vehículos eléctricos en algunos puntos y tiene su propio objetivo individual de eliminar prácticamente todos los vehículos nuevos con un tubo de escape que no tenga un enchufe para 2035. Pero se espera que California tenga algunas dificultades para lograr ese objetivo.
