La Unión Europea ha propuesto una reducción en las tarifas arancelarias sobre los vehículos eléctricos de Tesla y algunos fabricantes de automóviles chinos tras escuchar los comentarios de las empresas automotrices, según un informe de Reuters el martes. Esta propuesta surge como respuesta a las preocupaciones planteadas por los fabricantes, en un esfuerzo por equilibrar las tarifas en el competitivo mercado automotriz europeo.
Citando una fuente anónima familiarizada con la situación, Reuters informó que las tarifas arancelarias para los vehículos eléctricos de Tesla podrían reducirse del 9% al 7,8%. Asimismo, el arancel para los vehículos de la marca china Geely bajaría del 19,3% al 18,8%. Sin embargo, estos porcentajes son adicionales al arancel estándar de importación de la Unión Europea del 10% que se aplica a todos los automóviles que ingresan al mercado europeo.
En contraste, no todos los fabricantes de automóviles chinos se beneficiarán de estas reducciones. BYD, uno de los mayores fabricantes de vehículos eléctricos de China, no experimentará cambios en las tarifas propuestas, que permanecerán en un 17%. Mientras tanto, empresas automotrices que no participaron en el proceso de consultas, como SAIC, la compañía que comercializa la marca MG en Europa, se enfrentarán a una tasa arancelaria máxima del 35,3% para sus vehículos.
La Unión Europea anunció sus propuestas de tarifas arancelarias el mes pasado, otorgando a China y a los fabricantes de automóviles afectados un plazo de 10 días para presentar sus comentarios. Según informes, la Comisión Europea tomó en consideración estos comentarios antes de diseñar las tarifas revisadas, que resultan más bajas en algunos casos. Sin embargo, estas tarifas aún deben ser aprobadas por los 27 estados miembros de la UE. Para que se apliquen las nuevas tarifas, es necesario que no haya una mayoría cualificada en contra; es decir, al menos 15 estados miembros que representen el 65% de la población de la UE tendrían que votar en contra para anular la propuesta.
A pesar de estas nuevas medidas, la implementación de las normas arancelarias de la UE podría llegar demasiado tarde para frenar la creciente presencia de vehículos eléctricos chinos en el mercado europeo. Un claro ejemplo es BYD, que ya ha comenzado a vender su hatchback compacto Dolphin por menos de $30,000 en varios mercados europeos. Además, el modelo BYD Seagull podría lanzarse a un precio inferior a los $20,000, lo que supone un gran desafío para los fabricantes locales y otros competidores.
Por otro lado, la situación internacional muestra que algunos países están adoptando medidas más severas contra los vehículos eléctricos fabricados en China. El mes pasado, el gobierno de Canadá anunció un arancel del 100% para los vehículos eléctricos importados desde China, una medida alineada con las políticas proteccionistas adoptadas por la administración Biden en los Estados Unidos a principios de este año. El expresidente y candidato presidencial Donald Trump ha prometido llevar estas restricciones aún más lejos, aplicando un arancel del 100% no solo a los vehículos eléctricos chinos, sino también a todos los tipos de automóviles, eléctricos o no.
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