Tesla siempre ha presumido de un enfoque minimalista e innovador, tanto en diseño como en ingeniería. Sin embargo, esa filosofía —pensada para reducir costos y simplificar la experiencia— está generando una fuerte polémica cuando se aplica a funciones básicas como abrir las puertas de un automóvil tras un accidente. Y cuando se trata de emergencias, cada segundo cuenta.
Aunque las manijas de puertas al ras y electrónicas no son exclusivas de Tesla, la marca fue clave en popularizarlas. El problema surge cuando el vehículo pierde energía tras un choque: socorristas y ocupantes pueden quedar atrapados sin saber cómo abrir las puertas manualmente.
Bloomberg alerta: al menos 15 muertes relacionadas con las puertas de Tesla
Una investigación reciente de Bloomberg ha puesto cifras a una preocupación creciente. Según el informe, al menos 15 muertes en Estados Unidos podrían estar relacionadas con fallos en las manijas electrónicas de Tesla, en accidentes donde los ocupantes o los equipos de rescate no lograron abrir las puertas a tiempo.
El patrón se repite en muchos casos: tras el impacto, el sistema eléctrico de bajo voltaje se desactiva, dejando inutilizables tanto las manijas exteriores como los controles interiores. Aunque existen liberadores manuales, su ubicación y funcionamiento varían según el modelo y el año, lo que los hace poco intuitivos en situaciones de estrés extremo.
Más de la mitad de estos fallecimientos se habrían producido desde noviembre de 2024, lo que indica que el problema no solo persiste, sino que va en aumento.
Investigación oficial y posibles cambios en el diseño
El asunto ya ha captado la atención de los reguladores. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de EE. UU. (NHTSA) ha abierto una investigación formal sobre el Tesla Model Y, mientras que China y Europa estudian cambios normativos para los vehículos nuevos.
Tesla, por su parte, defiende que sus coches cumplen con todos los estándares de seguridad federales y que este tipo de sistemas se utilizan en toda la industria. Aun así, la compañía ha reconocido que está evaluando rediseñar las manijas, combinando mecanismos eléctricos y manuales, e incluso permitir que las puertas se desbloqueen automáticamente cuando la batería está a punto de agotarse.
El impacto en el mercado y en los compradores
Esta polémica llega en un momento delicado para Tesla. Mientras algunos modelos eléctricos pierden valor en el mercado de segunda mano, los compradores se vuelven más exigentes con aspectos como la seguridad real en situaciones críticas. Por eso, quienes estén considerando adquirir un Tesla —nuevo o usado— deberían informarse bien y comparar opciones.
Si estás analizando precios, modelos y alternativas en el mercado, puedes consultar plataformas especializadas en compra y venta de vehículos eléctricos como el mercado de autos Tesla y eléctricos usados, donde es posible evaluar distintas opciones antes de tomar una decisión.
¿Innovación o exceso de complejidad?
El caso de las manijas de Tesla reabre un debate clave en la industria: ¿hasta qué punto la innovación debe simplificar la vida… o puede acabar complicándola? El diseño futurista es atractivo, pero cuando interfiere con funciones esenciales en emergencias, las consecuencias pueden ser graves.
En conclusión, Tesla sigue liderando en tecnología eléctrica, pero esta controversia demuestra que incluso los detalles más pequeños del diseño automotriz pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. La evolución del caso y las decisiones regulatorias serán clave para el futuro de este tipo de sistemas.
