Un motor diésel es una poderosa pieza de maquinaria que durará un millón de millas o más si se mantiene adecuadamente. Estos vehículos son más complejos que los motores de gasolina y mezclan aire y combustible altamente presurizados para generar más torque y caballos de fuerza. El funcionamiento interno del motor lo mantiene en funcionamiento durante años, pero viene con más piezas para que puedas seguirlas.
Los motores diésel necesitan reparaciones con menos frecuencia que los coches tradicionales, pero el coste de las reparaciones tiende a ser más elevado. Todos los distintos sistemas funcionan en conjunto para convertir el combustible en energía mecánica. Una vez que una pieza se estropea, el problema se extenderá rápidamente a otras áreas del motor. En cierto sentido, si su camión necesita reparaciones extensas, probablemente haya algo que podría haber hecho para evitarlo.
Si recientemente compró un diésel, darle mantenimiento a su camión es la única forma de rentabilizar su dinero, a menos que sólo planee conducirlo durante un par de años. También puedes vender el camión para recuperar una parte importante de tu inversión original si lo mantienes en buenas condiciones. Utilice estos consejos de mantenimiento del diésel para exprimir hasta el último kilómetro de su motor.
Mantenga el aceite fluyendo
El aceite hace mucho más que lubricar su motor; Desempeña un papel crucial en el proceso de inyección de combustible. Los vehículos de gasolina necesitan un cambio de aceite, pero podría decirse que lo que está en juego es aún mayor con un motor diésel. La falta de aceite puede dañar prácticamente todos los componentes del motor, incluido el sistema de combustible, el turbocompresor y el árbol de levas. Si se utiliza el camión, el aceite recogerá todo el óxido y la suciedad de viajes anteriores, agriando rápidamente su suministro cada vez. Reemplace las piezas desgastadas con piezas de camiones diésel de calidad para empezar de nuevo.
Los problemas con el suministro de petróleo reducen en última instancia la eficiencia del combustible. Los vehículos diésel utilizan aceite presurizado para empaquetar el combustible antes de rociarlo directamente en la cámara de combustión. Es como intentar alimentar a un dragón mientras respira fuego. Cuando el combustible no alcanza los PSI requeridos, el motor necesitará consumir más para generar la misma cantidad de energía. Necesitará hacer más que cambiar el aceite. Si el nivel baja o su vehículo pierde potencia repentinamente, podría haber un problema con la bomba de aceite de alta presión (HPOP), el enfriador de aceite o el cárter de aceite. Inspeccione las juntas y los sellos en busca de fugas y reemplace su HPOP si el problema persiste.
Reemplace sus filtros
Su motor es tan saludable como los fluidos que lo hacen funcionar. Viene con varios filtros diseñados para eliminar partículas del suministro de aceite, combustible y aire, pero las piezas sucias y el transporte excesivo obstruirán los filtros y eventualmente agotarán los recursos vitales del motor. Cada filtro debe limpiarse y reemplazarse después de una cierta cantidad de millas.
Reemplazar los filtros debería ser una de sus primeras prioridades al invertir en una camioneta.
Si el filtro de combustible está roto o tiene fugas, el hollín y las cenizas se esparcirán por todo el motor, ensuciando el sistema de combustible, incluidos los inyectores de combustible y la bomba del inyector de combustible. Los componentes internos de la bomba pueden pegarse entre sí, ejerciendo presión en la parte incorrecta del sistema. Reemplace la bomba del inyector en un motor viejo para evitar causar más daños al motor.
Revise su refrigerante
Toda esa energía genera una enorme cantidad de calor que debe liberarse. El camión necesita un suministro constante de refrigerante para mover el calor desde las partes internas del motor al radiador, de modo que pueda liberarse a la atmósfera. Demasiado calor dañará el sistema de enfriamiento antes de extenderse a otros sistemas. Compruebe el nivel periódicamente y rellénelo según sea necesario.
La falta de refrigerante es señal de una fuga. Los motores diésel utilizan refrigerante para reducir las emisiones tóxicas del tubo de escape mediante el enfriador de recirculación de gases de escape (EGR), que absorbe el calor de los gases de escape que se reciclan a través del motor, un proceso que ocurre miles de veces por segundo. El enfriador de EGR y las mangueras de refrigerante se agrietarán y oxidarán con el tiempo y eventualmente se derramarán en el cárter. Esta parte tiende a ser particularmente problemática en la serie Powerstroke. El humo azul que sale del escape significa que el refrigerante se ha mezclado con el suministro de combustible.
¿Con qué frecuencia se debe realizar el mantenimiento de un vehículo diésel?
El intervalo de mantenimiento varía según cuánto remolcas y con qué frecuencia conduces. Los expertos recomiendan llevar el diésel al taller cada 12 meses o 10 000 millas, pero las tareas rutinarias de bricolaje, como cambiar el aceite, deben realizarse cada 5000 a 7000 millas. Los camiones pesados y los camiones diésel usados deben repararse con mayor frecuencia para evitar reparaciones extensas.
Si nota sonidos extraños, olores fuertes o humo proveniente del tubo de escape o debajo del capó, solucione el problema hasta encontrar una solución. Esté atento a la eficiencia del combustible y los niveles de líquidos. Si está quemando más aceite o combustible de lo normal, suele ser un síntoma de un problema mayor.
Ser propietario de un motor diésel conlleva una gran responsabilidad, pero cada esfuerzo que haga para mantenerlo le permitirá ahorrar dinero a largo plazo. Tenga en cuenta estos consejos para que su camión dure toda la vida.