Todo está conectado al internet. Desde los dispositivos tradicionales como los móviles y los ordenadores hasta otros más complejos como las neveras y los microondas pueden interconectarse entre sí para desempeñar alguna función en el hogar. Esta conexión se conoce popularmente como Internet of Things (IoT).
Por supuesto, gracias al IoT también es posible conectar equipos más complejos, como lo son los coches y otros vehículos de transporte, lo cual trae consigo algunas ventajas:
- Permite detectar atascos en el tránsito.
- Ofrece rutas alternativas para llegar al destino.
- Advierte sobre posibles amenazas físicas y digitales al coche.
Con respecto a esto último, los coches sí que se han convertido en un objetivo para realizar ciberdelitos, pero ¿qué clase de delitos se pueden llevar a cabo con estos coches? Aquí se expondrán algunos de los más comunes.
Antes que nada, algunas medidas de seguridad
Cuando se habla de un dispositivo “inteligente”, se hace referencia a un dispositivo que puede enlazarse a otros con esta misma característica mientras permite acceder a internet, lo cual es la premisa del Internet of Things. Esto significa además que tales dispositivos deben ser protegidos tal y como se tratase de un ordenador.
Si lo que se desea es proteger un coche de cibercriminales, entonces lo mejor es aplicar las siguientes ideas:
- Solo descargar apps de fuentes confiables
- Mantener al día los antivirus de los dispositivos enlazados al coche
- No conectarse a una wifi pública.
Siguiendo el último punto, si en un caso de emergencia es necesario conectarse a una red pública, lo mejor es descargar VPN con el fin de enmascarar los datos y brindar así una protección extra a todos los dispositivos que estén enlazados con el coche.
¿Qué riesgo supone un coche que ha sido víctima de un cibercrimen?
Como todo dispositivo que almacena información, es importante aclarar que parte de los datos privados del conductor pueden guardarse dentro del coche.
En otras palabras, una vulneración de seguridad puede comprometer algunos datos sensibles como la información bancaria del conductor, su DNI e incluso su identidad, tres elementos que son la base de la mayoría de los cibercrímenes modernos.
Si un hacker, nombre que se les da a estos cibercriminales, accede a esta información y no se toman medidas para evitarlo, el conductor se arriesga a ser víctima de ransomware o el secuestro de la información. ¿Y qué hay de los coches sin conductor?
Los coches sin conductor se han vuelto populares a nivel global, especialmente cuando se trata de transporte público debido a la eficiencia de su inteligencia artificial. No obstante, tales inteligencias pueden ser manipuladas maliciosamente desde el exterior para perder control y, como consecuencia, causar accidentes.
En Austin, Texas, se pueden observar los primeros vestigios de estos cibercrímenes, en donde hackers ya han accedido al historial de viaje de los vehículos, así como incluso el control de ellos para el secuestro de los pasajeros. Estos cibercrímenes han sido llamados drivesomware.
¿Es seguro estar tras el volante de un coche inteligente?
El riesgo de estos coches es directamente proporcional a la seguridad que el conductor decida implementar en ellos. Evitar visitar sitios de dudosa credibilidad y solo usar las apps integradas del coche son dos ideas que nunca se dejan de lado